BAGELS
Hoy nos trasladarnos a La Gran Manzana.
¿Os apetece un desayuno típico neoyorquino?
Os invito a un café y un bagel.
¿Qué es un bagel?- os preguntaréis algun@s-,pues simplemente un panecillo, más bien denso, con forma de donut.
Aunque se puede comer solo, lo normal es abrirlo y rellenarlo con queso crema.
En New York podemos encontrarlos en multitud de locales. Algunos famosos como Absolute Bagel o Ess-A-Bagel, pero como ahora no estamos al otro lado del charco, ¿qué os parece si los preparamos en casa?
INGREDIENTES
- 400 gr de harina de fuerza tamizada.
- 15 gr de levadura fresca.
- 250 ml de leche semidesnatada.
- 50 gr de mantequilla.
- 30 gr de azúcar.
- 1/2 cucharadita de sal.
- 1 huevo.
Comenzaremos la receta poniendo la leche en un cazo. La llevaremos a ebullición. Retiraremos del fuego y añadiremos la mantequilla y el azúcar.
Removeremos hasta que se disuelva.
Cuando tengamos todo disuelto, verteremos la mezcla en el cuenco de la batidora y dejaremos que baje la temperatura por debajo de 37 grados.
A continuación, añadiremos la levadura y sin remover, la dejaremos reposar 10 minutos. Después de ese tiempo de reposo tendrá este aspecto.
Separaremos ahora la clara del huevo y reservaremos la yema.
Comenzaremos a batir la mezcla con la pala. Añadiremos la clara del huevo y la sal.
A continuación, añadiremos, poco a poco, la harina.
Batiremos hasta conseguir una masa con este aspecto.
Ahora, pondremos el gancho de la batidora y amasaremos 15 minutos, hasta que se despegue de las paredes y tenga una superficie lisa.
Haremos una bola con ella y la dejaremos reposar en un bol engrasado con aceite de girasol, una hora. Tiene que doblar el volumen.
Cuando tengamos la masa levada, haremos bolas de unos 60 gramos cada una y, con un dedo, haremos un agujero en medio. Más o menos de un tercio de la medida de cada bola.
Las dejaremos reposar unos 10 minutos en la bandeja del horno forrada de papel de horno y los taparemos con papel de cocina húmedo.
Precalentaremos el horno a 200 grados, con calor arriba y abajo.
Mientras tanto, calentaremos agua en una cacerola ancha hasta que hierva.
Entonces, echaremos los bagels, uno a uno, y los dejaremos sólo 15 segundos sumergidos (7 segundos para un lado y 8 para otro). No os paséis o se os abrirán al hornearlos.
Los sacaremos con una espumadera y dejaremos que escurra un poco el agua sobrante. Los colocaremos en la bandeja del horno, forrada de papel de horno y rociada con spray desmoldante.
A continuación, batiremos la yema de huevo que teníamos reservada con una cucharadita de agua y pincelaremos los bagels.
Hornearemos unos 20 minutos.
Cuando estén doraditos, los sacaremos y dejaremos enfriar en rejilla.
Una vez fríos ya los podremos abrir con un cuchillo y rellenarlos de lo que más os guste.
Podéis también, tostarlos y después rellenarlos.
Éstos van rellenos de queso y mermelada de mora.
Apetecen ¿qué no? Bueno, seguro que apetecerían más en un calle de New York pero, si la montaña no va a Mahoma, que Mahoma vaya a la montaña…
Y si tenéis la suerte de ir, llevarme en vuestra maleta, ¡por favoooor!
Ya queda menos para vacaciones, ¡siiiiiiiiii!
Besotes,
Lu
Me despido con una canción que espero, os anime tanto como a mí.
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