Temblad mayores, temblad pequeños… Una noche terrorífica, misteriosa y mágica nos espera. Desempolvad los disfraces. Sacad las pinturas… Que vamos a disfrutar…
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Hoy hace un día de lo más otoñal. Llueve suavito y ese ambiente, húmedo y fresco, hace que salir a la calle, de un poco de pereza. Por lo menos a mí.. Quedarme en casica, disfrutando de un cafetito caliente y una manta, es algo que, hoy, me apetece mucho más. Así que, voy a hacer un un breve paréntesis en mi ajetreada vida y me voy a dejar llevar… Además, tengo cosas que contaros…
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«Mami, tu tranquila, cierra los ojos, respira y disfruta…»
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En dos días se nos va el verano y aquí estoy, tirando de él. Intentando estirarlo un poquito más. Conociéndome, seguro que me pasa lo mismo con el Otoño que está al caer. Otoño, siempre mágico… Pero, ahora que ya se han terminado las vacaciones y, antes de que la tormenta de horarios, rutina y trabajo nos arrastre, ¿que os parece si despedimos el verano de una manera especial?
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¡Toc- Toc! ¿Hay alguien por ahí? Si, sigo viva. No me he derretido como el chocolate. ¡Qué va! (aunque, pensándolo, con lo chocolatera que soy, tranquilamente me podría haber pasado…). Aquí estoy de nuevo, con muchas ganas de inaugurar una nueva temporada después del parón veraniego. No os voy a engañar, a pesar de las altas temperaturas, no he podido resistir la tentación de encender mi horno en verano. Lo sé, solo las reposteras hacemos esas locuras, pero ha merecido la pena. Tengo unas cuantas recetas preparadas que iré compartiendo con vosotr@s. Así que, no me enrollare más. Hoy, el pistoletazo de…
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Tengo exactamente una hora de paz. Una hora, sólo para mí, antes de que mis brujitos me expriman otro poco más. Mami ¿vamos a andar en bici?, mami ¿vamos a la pisci?, mami, mami……Ahora están hipnotizados en el sofá. Así que, este es mi rato. Jjjj! Cafetito en mano voy a escribir. ¿Me acompañáis?